jueves, 31 de enero de 2008

TARRAGÓ ROS: El Rey del Chamamé

Alternando con la historia de noveles músicos chamameceros, vamos también entregando un puñado de escritos sobre aquellos llamados pioneros.
En esta oportunidad, volcamos nuestra evocación hacia el Rey del Chamamé, impulsor de un estilo que muchos le atribuyen creación de Ramón Estigarribia, “El Yaguareté de las Selvas Correntinas”.
Ese estilo canillera, muy invitador al baile, modalidad que se apegó en los paisanos de las campiñas y que perdura hasta hoy por la enorme cantidad de conjuntos seguidores de esa línea musical.
Hijo natural de Antonio Francisco Amado Ros y Florinda Reina, nace en Curuzú Cuatiá el 19 de junio de 1923.
Su infancia transcurrió en torno a la barraca de cueros que poseía su familia. Allí conoció a peones, mariscadores, gauchos y también músicos.
Desde muy niño su inclinación por la música lo lleva a ejecutar la armónica y el piano, para luego de unos años adquirir un acordeón de dos hileras (verdulera).
Sus primeras actuaciones, a los 17 años, las realizó en Radio Salto (Uruguay), con un pequeño conjunto de música nativa. El 15 de julio de 1943, apareció la primera edición del quincenario “Brisas Correntinas”, editado y dirigido por él mismo. Ese mismo año viaja por primera vez a Buenos Aires, cumpliendo el sueño de provinciano que cultiva el arte.
Es contratado por don Pedro Mendoza para varias actuaciones en los salones de baile de música correntina de los que era propietario.
Actuó también con Mario Millán Medina, Isaco Abitbol, Ernesto Montiel, Luis Acosta,
entre otros.
En 1944 regresa a Corrientes y, al frente de su conjunto, “Melodías Guaraníes”, realiza numerosas actuaciones en el Litoral y Brasil, además de presentarse en Radio Callao, La Voz del Aire y Radio Prieto.
En 1947, de su fugaz unión con Elia Crispina Molina, nace su único hijo: Antonio Tarragó Ros.
En 1949, ya radicado en Rosario, forma agrupaciones (tríos y luego cuartetos y sextetos). Pero la fama vendría luego de una grabación (como trío) en 1954, que bate todos los récords de venta al grabar “El toro” , de “Cambá” Castillo y “Don Gualberto”, chamamé que le pertenece y que fuera dedicado a su entrañable amigo y compadre, el acordeonista curuzucuateño Gualberto Panozo.
Acompañaron a Tarragó Ros en su primera época: Felipe Lugo Fernández, Carlos Olmedo, Atilio Taboada, Rómulo Velásquez, Antonio Nicolás Niz, Justo Pastor Borda, Gregorio de la Vega, Serafín Altamirano y la cancionista Adriana Selva.
Y se agregó otro acordeón al conjunto, el de Andrés Cañete.
También participaron los glositas Gorgonio Benítez, Oscar Albornoz y, el último, Edgar Emilio Estigarribia.
El Rey del Chamamé o El Gigante del Chamamé, como se lo llamaba, padeció una grave dolencia. El asma había comenzado a cercarlo.
Dicen las crónicas de la época que cuando sintió el primer y último aviso de su corazón,
se levantó tranquilo, se afeitó, se vistió con su cuidada elegancia habitual y salió para internarse en el Sanatorio Corrientes de Rosario.
A las 14 del sábado 15 abril de 1978 dejó de existir, víctima de un paro cardíaco, próximo a cumplir sus 55 años.
Sus restos descansan en su ciudad natal.

"PAQUITO" ARANDA: Musa y bandoneón desde la frontera



Corría el año 1936 cuando un 17 de mayo nacía en “Ombucito”, un paraje histórico de nuestro departamento Paso de los Libres, alguien que años más tarde dejaría impreso su nombre con letras mayúsculas en la larga nómina de cultores del acervo regional: José Octaviano Aranda. “Paquito”, para el mundo chamamecero.
El nombre es una herencia de varias generaciones, pues desde su tatarabuelo hasta él todos lo llevan. Aunque el apodo es un derivación de Pascual, una idea de su madre doña Irene Zacarías, porque “Paquito” nació el día del Santo Músico Pascual Bailón.
El padre de nuestro homenajeado ejecutaba guitarra, acordeón y mandolina; su madre, en cambio, tocaba acordeón; y un hermano tenía un bandoneón en la casa, instrumento que dejó al partir a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio.
Cuando “Paquito” Aranda contaba con unos 14 años tomó por primera vez ese bandoneón, el instrumento que pertenecía a su hermano; quien le prometió que se lo regalaría si él lograba una buena interpretación.
Su hermano, al terminar la “colimba”, cumplió su promesa ya que “Paquito” logró alcanzar notables conocimientos.

Sus comienzos
Fue acá, en el suelo que lo vio nacer, que comenzó su vida de musiquero. Primeramente en compañía de Claudio Ferrari y Ramón Pérez, el inolvidable “ruiseñor correntino”; y también era de la partida por aquel entonces el paraguayo José Dávalos.
Esta primitiva formación comienza a transitar por los caminos chamameceros en la vieja LT 12, radio señera de Amplitud Modulada de nuestra ciudad. Poco tiempo después, cuando la juventud marcaba su rostro y sus ojos revelaban los sueños del músico, “Paquito” desembarca en Buenos Aires, donde en breve consigue actuar con el conjunto
de Damián Cena.
Con él llega a grabar por primera vez y luego se constituye en el director musical del conjunto de aquel gran intérprete.

Con el Dúo Cejas-Solís
En el año 1969 ya conforma su conjunto con el Dúo Solís-Acosta. En 1971, al desvincularse Acosta, se suma Horacio Cejas, formando el legendario Dúo Cejas- Solís, hasta el año 1976.
Posteriormente, en 1977, se incorpora la primera guitarra de Antonio Niz y el dúo Pérez-Gamarra, con quienes graba notables placas discográficas.

Etapa floreciente
El acordeonista que lo acompaña desde el año 1969 hasta 1990 era Pedro “Gomecito” Gómez, durante veintiún años; conformando un ensamble instrumental de excelencia.
Con más de veinticinco discos de larga duración como director y diez con diferentes intérpretes, “Paquito” Aranda se ha trasformado en un auténtico creador chamamecero.
Es autor y compositor de más de 300 temas, receptor del “Disco de Oro” y en los últimos años se ha dedicado a la enseñanza de instrumentos en su academia Arandu-í, en la ciudad de Corrientes; donde tiene residencia desde hace varios años.

Reconocimiento
En 1997, el Círculo de Prensa de Paso de los Libres lo premia como “cultor e intérprete
chamamecero”
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En el transcurso de 2005, en el mes de noviembre, en el Salón Amarillo de Casa de Gobierno de la Provincia de Corrientes “Paquito” Aranda recibió un reconocimiento oficial por parte del titular del Ejecutivo.
En dicha ocasión se presentó con su formación actual: Oscar Playuk en acordeón, “Fredy” Acevedo en primera voz y guitarra, y Rolando Barrios en voz y guitarrón.
Una emisora de Frecuencia Modulada, FM Arandú, es apadrinada por este gran músico.

Aún Paso de los Libres no le ha brindado el reconocimiento que se merece, por ser un fiel representante de este pueblo, donde vieron la luz grandes artistas que descollaron en los diversos ámbitos del arte.
Seguramente, pronto llegará ese día.


Paraje Ombucito
Una de las páginas dedicadas a su tierra natal es el chamamé “Paraje Ombucito”, cuyas glosas están a cargo -en la grabación- de Daniel “Yacaré” Aguirre y el propio “Paquito”, autor de la obra mencionada.

Quiero dejar como ofrenda
de mi humilde inspiración
un bosquejo en bandoneón
para mi pueblo, mi gente.
Lo llevo siempre en la mente
como un valioso tesoro
a mi Paso de los Libres,
mi pueblo que tanto añoro.



sábado, 19 de enero de 2008

LEOPOLDO "POLITO" CASTILLO: Auténtico difusor del chamamé


Esta página se honra en evocar hoy la figura de uno de los pocos hombres que, sin haber nacido en el Litoral, adoptó nuestras costumbres y música, constituyéndose en uno de los más fervientes difusores del chamamé: Leopoldo "Polito" Castillo.
Nació en la localidad de Juan José Paso, provincia de Buenos Aires, el 5 de abril de 1929. Y según dijo,cuando niño llegó a sus oídos por primera vez las melodíasnacidas en estas regiones.
Con el pasar de los años, su unión con Marcianita Avalos, una correntina oriunda de la ciudad de Mercedes, más precisamente de la estancia "Mirungá", culminó por aferrarlo aún más a estas tierras.
"Polito" se caracterizó desde siempre por resumir en un solo hombre al compositor, poeta, conductor de programas radiales, escritor, editor, director de conjuntos musicales y empresario de salones y peñas bailables de Buenos Aires.
Todo en pos de la defensa de la música correntina por excelencia.
Su carrera se inició a mediados de la década del ‘40 como bailarín de música folclórica argentina. Así comienza a recorrer los escenarios del país. En 1950 se transforma en el conductor del conjunto "Ituzaingó", junto a Leonila Esquivel; cuatro años después forma el conjunto "Regional del Nordeste Argentino"; y en 1956 realiza sus primeras grabaciones con su propio conjunto.

Actividad radial
En el año 1951 "Polito" Castillo comienza a difundir nuestra música en "Radio Porteña", en la audición que llevó por nombre "Cartelera Correntina"; desde donde efectúa una verdadera promoción de conjuntos y lugares de peñas y salones de bailes chamameceros.
Este programa, como el que creara años más tarde: "Peña Litoral", se difunde ininterrumpidamente durante 36 años -desde 1951 a 1987- por "Radio del Pueblo", "Porteña", "América", "Argentina", "Continental" y "Belgrano".

Conjuntos y grabaciones
Castillo fue creador de varias agrupaciones musicales, con las que logra grabar antológicas producciones discográficas.
Por sus conjuntos pasaron notables cultores del chamamé, muchos de los cuales se iniciaron junto a "Polito" y luego siguieron su carrera con sus propios nombres.
Los conjuntos musicales por él dirigidos graban numerosas placas discográficas: veinte discos de 78 RPM; seis larga duración en el sello "Tonodisc" (entre 1963 y 1973) y tres larga duración en el sello "Music Hall" (entre 1974 y 1976).
Esas agrupaciones, verdaderas orquestas, reciben distintas denominaciones: "Conjunto Regional del Nordeste Argentino", "Conjunto Típico Cartelera Corrientes", "Conjunto Yapeyú", "Conjunto Embajada Cartelera Correntina" y "Conjunto de "Polito" Castillo con Marcianita Avalos".
Con estos conjuntos musicales recorre escenarios de peñas, salones bailables y actúan en radio, televisión y graban discos. En el año 1961 realiza -junto a Catalino Domínguez Guerra- el "Primer Festival del Chamamé" en el estadio Luna Park, en la ciudad de Buenos Aires, con resonante éxito.

Sus integrantes
Algunos integrantes de sus distintas agrupaciones fueron: Ramón Bernárdez, "Cali" Aranda, Juancito "El Peregrino", "Cacho" Colman, Armando Correa, Rubén Miño, "Paquito" Aranda, "Paquito" Úbeda, Héctor Chávez, Líder Rodríguez, Juan Tesare, Ángel Riquelme, Hipólito Vargas, Apolinario Godoy, Lorenzo Valenzuela, Ramón Chávez, Ramón Bernachea, Luciano Silva, Julio Luján, Martín Torres, Carlos Sissí, Ramón Rojas, Antonio Niz, Julián Vera, Héctor Márquez, Gregorio Molina, Rubén Esquivel, Nelson Giles, Ramón Méndez, "Fito" Ledesma, entre muchos otros.
Leopoldo "Polito" Castillo es un defensor permanente de la auténtica música de Corrientes. Así lo expresa en su trayectoria artística, sus audiciones radiales y sus composiciones musicales, como la titulada "Yo soy Chamamé", en la que defiende el verdadero nombre de la expresión genuina de nuestra música correntina ante el avasallamiento que sufre por las denominaciones extrañas y ajenas al sentimiento del pueblo.
Actualmente vive en Morón, provincia de Buenos Aires, junto a su querida Marcianita, compañera y además cancionista.
Aunque alejado de la difusión radial, es permanente fuente de consulta para las nuevas generaciones que se interesan por saber todo lo concerniente a esta música genuina que él abrazó con tanta pasión: el chamamé.

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SALVADOR MIQUERI: La etapa dorada del chamamé



Nacido en la localidad de Mburucuyá un 15 de diciembre del año 1926 en nuestra provincia de Corrientes, el cantautor Salvador Miqueri se constituyó con el correr de los años en un auténtico exponente del Chamamé nostálgico, romántico y con sobresaliente tinte poético.
Su triple condición de poeta, compositor de melodías e intérprete chamamecero lo ubica en un lugar privilegiado en la larga lista de creadores de nuestra región.
Sus primeros pasos musicales los realiza con el «Trío Pasionaria», junto al bandoneón de su primo Tito Miqueri recientemente fallecido, allá por los años 1948 y 1949. Luego se integra al conjunto del bandoneonista Eustaquio Miño y «Los gauchos de Mburucuyá», donde conoce a quien más tarde sería su compañero de tantos éxitos; Eustaquio «Nene» Vera, cantor y guitarrero con el que conforma el dúo de voces que los conducirá a una fama singular promediando el año 1950.
Posteriormente ya conformado el Dúo Vera-Lucero pasan a integrar el conjunto de Tránsito Cocomarola a partir de marzo de 1951. Allí se cumple una etapa discográfica y
de múltiples actuaciones por todo el país con un éxito realmente inusitado. Con Cocomarola, el dúo alcanza un nivel de popularidad extraordinario. Actúan hasta
el año 1956.
Ídolos indiscutibles del cancionero correntino se desvinculan de Cocomarola e inician la formación de su propia agrupación musical.
Primero con «Tito» Miqueri en bandoneón, Fortunato Fernández en acordeón y el
Dúo Vera-Lucero en voces y guitarras. Graban en 1958 en el sello discográfico «T.K». En el año 1960 se incorpora Norberto Gómez en acordeón y un año más tarde Avelino Flores en bandoneón. Cuando Arcadio Argentino Flores reemplaza en acordeón a Norberto Gómez graban en el sello Odeón discos de larga duración que son el testimonio de una «época dorada» del chamamé, donde reúnen sus más aclamados éxitos.
Un silencio musical se extiende desde 1964 hasta 1969, año en que aquel dúo «Vera-Lucero» integra nuevamente el conjunto deCocomarola, actuando en Buenos Aires y algunos centros bailables de varias provincias, pero lamentablemente no llegan a grabar.
Diez años después, en 1979, reaparece el «Dúo Vera-Lucero», junto a Avelino Flores en bandoneón y Manuel Zbinden en acordeón actúan y graban un disco de larga duración titulado «Mi última Flor» en el año 1981. Fue la última grabación del dúo, pues Eustaquio Vera fallece tiempo después.
Pero la producción musical de Salvador Miqueri continúa y con el conjunto, que comparte en la dirección musical don Avelino Flores, vuelven a dejar algunas placas discográficas, tales como «Solo Rumores» y al cumplir 40 años de actuación artística un trabajo titulado «Sin rencores ni reproches», donde continúa el bandoneón de Avelino Flores y Manuel Zbinden en acordeón pero se incorpora la voz de su hijo Gustavo Miqueri, digno heredero de un virtuosismo vocal de gran calidad.
Más de 45 años de actuación con los «Grandes» del Chamamé: Eustaquio Miño, Tránsito Cocomarola, Avelino Flores, entre otros, nos permite señalar que en su trayectoria artística Salvador Miqueri fue abriendo nuevos caminos en la música tradicional correntina.
Este año se realizaron varios homenajes a este gran creador de nuestro cancionero correntino, ha sido declarado el año de Salvador Miqueri.
Afortunadamente, los homenajes llegaron para que sienta y viva el reconocimiento
del pueblo correntino hacia su más noble artista.

GABRIEL "CHOCHI" DURÉ: Un acordeonista argentino en España


Gabriel “Chochi” Duré nació en Nogoyá, provincia de Entre Ríos, el 14 de septiembre de 1966. Desde muy pequeño comenzó su pasión por la música y a tocar el acordeón verdulera de 2 hileras diatónica. Sus padres, aficionados a este arte popular, alegraban las fiestas en el campo y fueron quienes le trasmitieron esa cultura y todo el amor por la música de su tierra natal. Luego, en busca de progreso, la familia viaja a la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe), conocida por su gran actividad cultural porque allí también la música del litoral se afincó para quedarse, trayéndonos a inolvidables músicos precursores que llegaron mucho tiempo atrás e hicieron que el chamamé tuviera su casa en esta ciudad, como Emilio Chamorro, Antonio Tarragó Ros, Abelardo Dimota y muchos más.
Es en Rosario, ciudad adoptiva, donde se forma como músico autodidacta y se desarrolla en el ámbito de la música del litoral. Así comienza su carrera profesional, junto a su hermano Rubén Darío a la guitarra, formando el dúo “Los Hermanos Duré” y haciéndose muy popular en esa región con la música del litoral, ya que, siendo ellos de muy corta edad, interpretaban las canciones con un gran manejo de sus instrumentos.
Después, entre los 14 y 15 años de edad, son contratados por el sello discográfico “Eurofón” y graban su primer disco: “A don Tomás”, con temas de su autoría. Así emprende, con su hermano, una larga trayectoria durante la cual actúan en todos los festivales del litoral y del país, compartiendo los escenarios y la amistad que después de mucho tiempo aún mantienen con las grandes estrellas del chamamé, como Raúl Barboza, Coquimarola, Paquito Aranda, Verón-Palacios, Los Hermanitos Cena, Los Hermanos Cardozo, Los Hermanos Barrios, Los de Imaguaré, Los Reyes el Chamamé, Rudi y Nini Flores, Grupo Reencuentro; con el inolvidable “Gringo” Sheridan y “Zito” Segovia.
“A Ramón Merlo le guardamos todo el respeto y el cariño que se merece por ser tan luchador de nuestra música, abriéndonos su ranchada, haciéndonos parte de su familia chamamecera”, dijo al referirse al músico ya fallecido.
Otros músicos a los que Gabriel “Chochi” Duré considera creadores de un estilo, amigos y padres para él son Isaco Abitbol y Abelardo Dimota.
Después de todas estas experiencias inolvidables y maravillosas, el dúo decide viajar a Buenos Aires como todo joven provinciano que encara ilusionado la “gran ciudad” en busca de nuevos conocimientos y seguros de lo que quieren.
Así fueron descubriendo caminos donde demostrar todo lo aprendido junto a otros artistas.
Pronto pasaron a integrar el grupo de las Hermanas Vera y graban el disco “Bailar de esa manera”, donde comparten escenario con Víctor Heredia en la presentación.

Otros rumbos
Tras eso, los hermanos, al ser convocados por otros artistas de gran renombre que ya veían en estos jóvenes una gran calidad musical, toman caminos separados pero siempre dentro del chamamé.
Darío comienza a acompañar con su guitarra a la misionera María Ofelia, hoy colabora en grabaciones con muchos grupos reconocidos, como los ex integrantes del conjunto de Tarragó Ros padre, y en un proyecto artístico donde grabó y arregló el disco junto a su hermana Patricia Duré, rosarina y cantante litoraleña que va teniendo un lugar prestigioso y de mucho éxito.
Desde entonces “Chochi” recorrió los escenarios y festivales más importantes de Argentina, Uruguay y Chile; además de acompañar como músico estable a la cantautora correntina Teresa Parodi; periodo en el cual graba dos discos: “Con el alma en vilo” (ganador del Premio ACE al Mejor Disco de Folclore, en 1994) y “Señales de vida”.
Es esta una de las etapas más importantes en su carrera profesional. Luego comienza su carrera como solista y, de a poco, se abren las puertas para este músico que logra encaramarse con grandes artistas del folclore, como así recibir algunos premios merecidos por su talento.
En 1998 se hizo acreedor del Primer Premio a la Mejor Canción Inédita en el Festival Mayor del Folclore Argentino de Cosquín por su chamamé “Secreto de Amor”.
Tal reconocimiento ha recibido excelentes críticas, ya que es la primera vez en la historia del festival que premian a este género musical.
Luego es grabado por Los Tucu Tucu y colabora como músico invitado.
En la actualidad es un músico muy destacado en nuestro país y uno de los mejores acordeonistas, dicho por el propio Antonio Tarragó Ros.
Participó en más de cuarenta trabajos discográficos con artistas de renombre y en distintos géneros musicales. Colaboró musicalmente con Hamlet Lima Quintana, Adolfo Abalos, Ramona Galarza, María Ofelia, Yamila Cafrune, Alberto Oviedo, Julio Lacarra, Dúo Coplanacu, Gustavo Patiño, “Coco” Díaz, Rafael Amor, Los Díaz Pasan Volando, Luciano Pereyra e Ildo Patriarca.
Compartió escenario y grabaciones con Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Los Tucu Tucu, Horacio Ferrer, León Gieco, Jairo, Víctor Heredia, Adolfo Ábalos, Luis Salinas y Alejandro Fernández (México), en su gira por Argentina.
Con mucho trabajo, “Chochi” ha logrado tener un merecido y prestigioso lugar en el mundo del folclore y estar entre los músicos reconocidos en la Argentina.
En el 2003 viajó a Alemania, invitado por la Otto Friedrich Universitat Bamberg, al Seminario Internacional Cultural, Social Kulturarbeit, dando conciertos, junto a Los Ponchos Argentinos, en las ciudades de Frankfurt, Mains, Munich, Nuremberg y Bamberg.
Al regreso de su gira alemana, viaja a España y llega a Andalucía, tierra del flamenco, y en Almería comienza a dar sus primeros conciertos. Luego es premiado en el concurso de cantautores “Tam Tam” para grabar un disco con artistas de esa ciudad, que incluyó dos de sus composiciones.
Entre otros cantautores, conoce a Sensi Falán; con quien compone varios temas, los cuales integran el trabajo discográfico de la artista almeriense, con los arreglos musicales de este compositor argentino.
De esta manera empieza a integrarse con otros músicos y a mezclarse con el mundo del flamenco, y comienza una gran experiencia como acordeonista, ya que no son habituales en este arte los sonidos del acordeón diatónico.
Hoy “Chochi” reside en España, dando sus conciertos en teatros y salones de la cultura donde recibe el cariño y el reconocimiento del público.

martes, 8 de enero de 2008

“Cuando el Pago se hace Canto”



Ya se vive a pleno el mes de enero en La Paz ante el advenimiento de la 28ª edición del Festival Cuando el Pago se Hace Canto.

Ya vuela por los aires la invitación; ya las notas comienzan a pintarse en el límpido pentagrama de los sueños, y los Ángeles, y los duendes del sentir, vuelven a vestirse de gala en su escenario celeste convocando al reencuentro de los hermanos del país.La música, el canto y la poesía, sinónimos de sentimiento profundo, estarán estrechados en apretado abrazo con la población musiquera de una vasta región de la Patria; ese abrazo revitalizador que es la Fiesta del Alma, “Cuando el Pago se hace Canto”, que sigue adelante prodigándose en todas las formas de la energía, como partículas que viven en la idea y el sentimiento, para seguir creciendo luego, transformadas, en el poema, la música, el cuadro y la canción.

Ya se han fijado las fechas: 18, 19 y 20 de Enero de 2.008, nuevamente La Paz estará de fiesta, con la concreción de un reencuentro mas, veintiocho años, de esta Fiesta única que es “Cuando el Pago se hace Canto”.También ya se está preparando su revista, siempre de distribución gratuita como cada edición, con su foto postal, reseñas, notas, comentarios, poesías, cuentos, leyendas e Historia.Queda hecha la invitación. “Cuando el Pago se hace Canto”, sigue izando su bandera de Patria y Tradición, buscando cimentar en el mañana la verdadera Identidad Nacional, consciente de que el porvenir estará dado por esos valores imperecederos de nuestra historia.Reiteramos la proclama de “Cuando el Pago se hace Canto”, que con veintiocho ediciones consecutivas, sigue siendo anunciadora de una nueva alborada cultural.


Cuando Enero pueble el tiempo

de cielos, tierras...y el río,

florecerá en Entre Ríos,

en La Paz de los albores,

el jardín de las canciones,

que aromando el pago mío,

nombrarán al ser Nativo

con todos sus esplendores..!


CENTRO CULTURAL “CUANDO EL PAGO SE HACE CANTO”LA PAZ – ENTRE RIOS


Como siempre, agradesco a Mange la deferencia de mantenernos informados sobre la realización de este evento que año a año concita la atención de los auténticos chamameceros. Los que llevan en alto las banderas de esta música apoyados en el sentimiento y el alma de esta gran música vernácula.

Algún día, llegará el reconocimiento a tanto esfuerzo querido Mange, mientras tanto, seguimos como meros observadores de los fastuosos festivales que más que reivindicar la correntinidad, son simples modos de recaudación y negociados.

Cuando el pago se hace canto, en cambio es la fiesta del reencuentro... la fiesta del alma chamamecera.

Tu tarea en pos de difundir esta música, no tiene parangones. Fuerza y adelante.


Guillermo Fernández

viernes, 4 de enero de 2008

EL NEGRO... Roberto Quirós


Es una de las voces más destacada del chamamé, del estilo que dignifica a esta música y la hace relevante.
Se llama Roberto Daniel Quirós , le dicen el negro y aunque muchos lo consideren curuzucuateño, otros libreños, es en realidad nacido en Buenos Aires, más precisamente en Olivos.
Vino al mundo un 24 de diciembre del año 1955.
Tuvo el inmenso honor de conocer a Don Ernesto Montiel, ya que su padre cultivaba una amistad con el recordado Señor de Acordeón.
De ahí quizás haya abrazado el estilo y dentro del mismo, pudo acceder a otros honores.
Por ejemplo, a instancias de Doña Juana Notto, integrar el recordado conjunto LOS MONTIELEROS junto a Juan Ángel Ocampo Montiel, sobrino del ilustre acordeonista y la guitarra de José Ramírez, uno de los últimos integrantes del celebrado Cuarteto Santa Ana.
Pero años más tarde, en los albores de la década del 90, pasa a integrar las filas del cuarteto ya en manos de Carlos Talavera.
Numerosos son los conjuntos en los que participó y fueron grandes figuras con las que compartió escenarios, por nombrar algunos Isaco Abitbol, Luis Pibe Díaz, Carlos Talavera, Cacho Saucedo y otros.
En Paso de los Libres, lugar que fijó residencia por muchos años, se unió aun virtuoso del acordeón, Julio Argentino Ramírez, con quien dio vida al Trío Lomas Valentinas que completaba la guitarra de Pedro Acuña.
Luego pasa a formar parte del Grupo Sapucay y actualmente, con domicilio en la ciudad de Corrientes, impulsa la creación de un conjunto con integrantes de Sapucay.
Acompaña además a Marci Romero en actuaciones y su nuevo trabajo discográfico.

CONDUCTOR DE RADIO
En Paso de los Libres, donde otrora existiera una sola emisora de frecuencia modulada, Quirós condujo un programa al que llamó HOLA CHAMIGO, espacio señero que marcó el comienzo de numerosos programas de ese índole, y de los otros, que hoy siguen irradiando las emisoras libreñas.
También dirigió la revista ÑANDERETÁ cuya única aparición realizó la cobertura de las exequias del Patriarca del Chamamé Isaco Abitbol cuando se produce su muerte allá por 1994.
Guillermo Fernández

MARCI ROMERO: MAS ALLA DE MI



Desde Corrientes, recibimos parte del material de esta cancionista correntina por adopción.

Ella misma se presenta a través de una gacetilla que nos remitiera, y nosotros gustosos la reproducimos:


Mi nombre artístico es Marci Romero, les cuento que he nacido en Buenos Aires a mediados de los años 60; comencé aproximadamente a los cinco años mi acercamiento con la música cantando tangos, pues mi abuelo era tanguero de alma.
A pesar de ser hija de padres del interior, no es hasta mi adolescencia en que incorporo a mi repertorio otros ritmos como zambas, chacareras, tonadas guaranias y chamamé, además de temas de mi autoría que acompañaba yo misma con guitarra.
Al terminar mis estudios secundarios me caso y tengo la suerte de instalarme en Corrientes, ciudad en la que resido desde entonces y cuya música fué llenando los espacios de mi alma que todavía estaban en blanco.
En el año 1989, participo y por primera vez , en un certamen anual ya extinto, realizado en la provincia de Corrientes,, en el que obtengo el 1º lugar como solista vocal femenina, cuyo premio era la participación en el Pre-Cosquín, pero razones de índole personal impidieron mi presentación en dicho certámen, alejándome del tan ansiado camino musical. Pasaron muchos años y a pesar de estar siempre vinculada a la comunidad de músicos, nunca mas intenté encaminarme en lo profesional; pero como dice una gran amiga mia, “Aquel que lleva el arte en el alma y no lo exterioriza, siente que esta incompleto y dentro del pecho late en forma permanente ese deseo, hasta que en algún punto de la vida se hace imposible contenerlo y se desborda“. Razón tenía mi amiga, pues era lo que a mi me sucedía.
En el año 2000 un primo violinista, el maestro Julio .A. Blanco, me propone cantar como invitada en un grupo de música variada que estaba bajo su dirección; pienso que allí comenzó todo.
Para el año 2005, precisamente en Julio, por iniciativa de mi esposo Juan Carlos Romero, decido grabar un CD como solista, cuya finalidad solo era dejar un recuerdo familiar; convocamos a algunos amigos que incondicionalmente y de manera desinteresada colaboraron en nuestro proyecto.
La consigna del mismo era que cada uno se sintiera libre de expresarse, pero cuan grande fue nuestra sorpresa al terminar la grabación, pues habíamos logrado algo que al parecer de muchos conocedores no debía quedar solo en mi familia, y fueron ellos, mis queridos amigos, hoy colegas, los que motivaron esta producción que si bien se logró con mucho esfuerzo por ser independiente, está brindando sus frutos.
Para enero de 2006 comienza la difusión y promoción, no solo del disco, sino también de Marci, siendo apadrinada musicalmente por exponentes, como Oscar "Cacho" Espíndola, Santiago "Bocha" Sheridan y don Roberto Galarza, el "Zorzal de Corrientes".
Desde entónces he participado en Festivales y eventos en Corrientes, Chaco, Buenos Aires y Calafate en el sur de nuestro país.

De los Músicos:
Puedo contarles que quienes participan en este cd, son grandes referentes.
Juan Benitez:
Bandoneonista de "Los chaqueñísimos Cardozo" y en la actualidad uno de los mejores bandoneonistas del Nordeste.

Julio .A. Blanco:
1º violín de la orquesta sinfónica de Corrientes y del Chaco.

Hermes "Luqui" Bentos:
Excelente bandoneonista del desaparecido grupo "los Compadres" (de Cacho Saucedo antiguo cantor de Don Ernesto Montiel).

Oscar "Cacho" Espíndola:
Que puedo decir de Cacho, primero que es un gran amigo , que es una de las grandes voces y 1º guitarras de Corrientes, su trayectoria va desde ser uno de los cantores dilectos de Don Ernesto y su Cuarteto Santa Ana, pasando por su grupo "Trío Corrientes" hasta la actualidad con el grupo "Integración" junto a Ricardo Scófano y Santiago "Bocha" Sheridan.

Darío Molina:
Ex guitarra rítmica del Grupo "Los compadres"

Rogelio Troche:
Guitarra rítmica, integrante del grupo de música variada “Raíces del Alma”

Sebastián "Chino" Fernández:
Pianista bonaerense de Bahía Blanca que vino a Corrientes hace unos cuantos años y al igual que yo, hechó sus raíces aquí en el Taragui.

Del Trabajo Discográfico

Título del disco:
“Mas allá de mi“, me pareció acertado pues, casi por casualidad o destino, por segunda vez luego de 20 años y sin haberlo buscado, me encontraba frente a la posibilidad de cantarle a mi segundo hogar y su gente.

Repertorio:
Fue cuidadosamente seleccionado , ya que busqué temas con los que de alguna forma me identificara, pero a la vez, rescatar del cancionero folklórico mesopotámico, temas que fueron quedando en el tiempo y hoy resultan composiciones nuevas para muchos de nuestros jóvenes valores; otro de los objetivos de la selección fué rendir un humilde homenaje a algunas de las mujeres de nuestra música, tales como Ramona Galarza, Ofelia Leiva, Bony y Rafaela Vera, y la desaparecida María Elena quienes han interpretado algunos de estos temas de manera impecable, convirtiéndose en grandes referentes, pero también autoras y compositoras como Irma Lacroix, o Teresa Parodi.
Por dicha razón incluí, Camba poriajhu; Chaco; Mi nostalgia, mi pueblo; Que lo diga Dios; Me vuelvo a Caa Cati y Milagro en mi País.

Instrumentación:
Algunos de los temas se hallaban solo en sus versiones originales y de hace muchos años, por lo que buscamos la proyección de los mismos valiéndonos de instrumentos como el violín o el piano eléctrico que logran darle cierta modernidad sin opacar el protagonismo del bandoneón y la guitarra, tan tradicionales en estos ritmos.

Arreglos:
En ellos, cada uno de los músicos le dio su toque personal, obteniendo por ejemplo, en “El cielo del albañil”, una mezcla de música clásica, sentimiento chamamecero y dramatismo de tango; en lo personal creo que esta conjunción le da al tema mas fuerza de la que originalmente y por peso propio tenía.

En síntesis: El duro trabajo, horas invertidas, asesoramiento, consejo y convicción de lo que hacíamos, fue lo que hoy me acerca a ustedes y como siempre digo:
“De que ha de servir mi voz, si no convierto en un canto, este llanto escurridizo refugiado en mi garganta, de que ha de servir mi canto, si en cada interpretación no les pudiera entregar una parte de mi alma".
Y esa es la primera intención de mi purajhey (canto), regresar a nuestra gente, los recuerdos del terruño, el paisaje, la vida cotidiana renovando el sentimiento de pertenencia , su pueblo que no los olvida y que lamenta sus éxodos.
Para el resto de nuestros hermanos del país, espero con todo el corazón que este trabajo discográfico los envuelva y los acerque aunque mas no sea por un rato a nuestra Mesopotamia tan querida y tan lejana en muchos aspectos.
Desde aquí les mando un gran y apretado abrazo litoraleño.


MARCI ROMERO